12/12/2006 periodico
www.eltiempo.com.veTIEMPO LIBRE
Desprestigio contra los carbohidrato es totalmente injustoAnte una suerte de satanización, pues se le estima de “enemigo” cuando de adelgazar se trata, especialistas advierten que su ausencia en la alimentación, constituye un error. Basta con saber que constituye la principal fuente de energía del organismo para no obviarlo en las comidas
diarias JHONNY E. MENDES MONTILLA
José M. Abreu
RECOMENDACIÓN. Especialistas dicen que conviene consumir las pastas integrales en lugar de las blancas
ZONA NORTE / ANZOÁTEGUI.- Un desprestigio totalmente injusto se le ha otorgado a los carbohidratos. Se trata de una suerte de satanización, y tal como lo explica el nutricionista Jesús Ekmeiro Salvador, subestima su valor: se trata de la principal fuente de energía del organismo.
Y hay un dato más contundente que ayuda a pensar en el error de quienes apuesta a execrar a los carbohidratos de las comidas: la Organización Mundial de la Salud afirma que en la ingesta diaria de alimentos, alrededor del 60% de sus componentes deben ser carbohidratos, especialmente los de tipo complejo.
Pese a este lineamiento, es común oir en boca de muchas personas ideas que se tejen alrededor de la supuesta conveniencia de disminuir o evitar la ingesta de alimentos de este grupo alimenticio.
Sin embargo, tras consultar la opinión de un especialista y de revisar el tema en la web, no hay dudas de que se trata de un mito alejado de la realidad.
Riesgosas dietas
Este mito de la inconveniencia de consumirlos se entiende, pero no lo comparten especialistas en nutrición y dietética. Tal como lo explica el portal
www.nutriciontotal.com,
en los últimos tiempos han sido considerados por muchos como “enemigo” cuando de adelgazar se trata.
Al respecto, Ekmeiro considera que las dietas que excluyen o minimizan la presencia de carbohidratos en sus menúes son riesgosas. “Si un especialista recomienda este tipo de regímenes demuestra el escaso o incorrecto conocimiento que posee de la materia. Seguir una fórmula dietética que elimine este tipo de alimentos es comprometer la salud del paciente”, advirtió.
En el site ya mencionado hacen referencia a la moda de las dietas con pocos carbohidratos, que reaparecen bajo distintos nombres.
“Generalmente, estos
menúes aportan unas 1.000 calorías al día con menos de 50 gramos de este tipo de alimentos y con 120 gramos o más de proteínas. En ellas se asocia la ingesta ilimitada de calorías con una pérdida de peso consistente desde el punto de vista fisiológico”, expresa la nutróloga
Antonieta Rosales, en el site
http://www.nutriciontotal.com/tips.htmSegún esta y otros especialistas no hay evidencia científica que demuestre mayor ventaja en este tipo de dietas en relación con otras más convencionales.
Preferir los complejos
El nutricionista Ekmeiro explicó que es recomendable distinguir entre los carbohidratos, los de tipo simple y los complejos, y que éstos últimos son más benéficos para el consumo humano.
Explicó que los carbohidratos simples (como el azúcar, la miel, los cereales procesado, la pasta blanca, el pan blanco y la harina de maíz blanca, entre otras fuentes), aportan calorías pero carecen de vitaminas, mineras y fibra.
En el caso de los alimentos con carbohidratos complejos recomendados están
• el pan integral,
• el arroz integral y
• la harina integrales,
• el casabe,
• la papa con cáscara,
• los vegetales,
• la mazorca,
• el plátano,
• las cotufas, todos
• los granos,
• la leche
• derivados de la leche y
• las frutas enteras, entre otros
Ekmeiro hizo mención especial de que los cereales deben ser no refinados para incluirlos en el grupo de los complejos. “Hay que verificar que no sean fabricados con harinas refinadas”, puntualizó.
-¿Tiene la hora de la comida con el beneficio que aporta el carbohidrato al comensal?- Si tiene relación. La conveniencia de su consumo está vinculado a la calidad del carbohidrato - el complejo es el más conveniente-, con la cantidad y con el momento del día en el que se consume. Debe haber mayor presencia de este grupo de alimentos en el desayuno, moderado en el almuerzo y eliminado -si es posible- en la cena.
Efectos
Una dieta sin o con escasos carbohidratos implica efectos secunda rios como fatiga, náuseas, hipotensión, anemia severa, bajo rendimiento intelectual e irritabilidad.
Pero el efecto más importante y primario es la desnutrición de la persona. Si se apela al bajo o nulo consumo de este tipo de alimentos para adelgazar, se tiene el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, pues se tienden a consumir más grasas para compensar la falta de energía calórica. Otro efecto, debido a la debilidad, es la falta de ánimo para hacer ejercicios que ayuden a disminuir el sobrepeso.
(Véase la interpretación a continuación).
